lunes, 6 de junio de 2016

Francia, ¿la última trinchera de la clase obrera? ...X...Cándido Marquesán Milllán

Francia, ¿la última trinchera de la lucha obrera?                                                  

                   
                                                      
 
Una opinión muy generalizada hoy es la de presentar el triunfo de la globalización y el neoliberalismo como algo inevitable. Pero tal inevitabilidad no fue tal. La acción gubernamental fue clave.
Como señala Paul Mason en Postcapitalismo. Hacia un nuevo futuro, el neoliberalismo fue llevado a la práctica por una serie de políticos visionarios: Pinochet en Chile; Thatcher en Gran Bretaña y Reagan en Estados Unidos. Los tres se enfrentaron sin concesiones a la gran resistencia del sindicalismo obrero, y hartos de tal situación extrajeron la conclusión que impregnaría la etapa posterior: que una economía moderna es incompatible con una clase obrera organizada. Así que decidieron aplastar por completo el sindicalismo, la negociación colectiva, las tradiciones y la cohesión social del obrerismo. Y por supuesto alcanzar la atomización, la división y fragmentación de la clase obrera. El principio rector del neoliberalismo no es el libre mercado, ni la disciplina fiscal, ni la privatización…, ni siquiera la globalización. Todos estos elementos fueron subproductos o armas de su principal empeño: eliminar y dinamitar el obrerismo organizado de la actividad socioeconómica.