El secretario general
del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se dirige este
sábado a la militancia con una carta. En ella rememora las victorias
electorales del Partido Socialista en todos los comicios celebrados este año y califica
como "imprescindible" el acuerdo con Unidas Podemos una vez que esta
formación garantiza a los socialistas "un único gobierno cohesionado,
basado en la lealtad y la solidaridad gubernamental. Especialmente en los
asuntos económicos y territoriales capitales".
Sánchez también
remarca en su misiva que, el preacuerdo abre paso "al primer gobierno
nacional de coalición en la historia de nuestra democracia reciente".
"Pero más importante aún que la fórmula es la orientación netamente
progresista del nuevo gobierno" y anima a la militancia a votar el
próximo 23 de noviembre a favor de este acuerdo porque este gobierno de
coalición es "el único capaz de romper el ciclo interminable de elecciones
y bloqueos sucesivos que arrastramos desde hace cuatro años".
A continuación
reproducimos completa la carta:
Estimado compañero:
El pasado 10 de
noviembre el Partido Socialista Obrero Español ha vuelto a obtener la confianza
mayoritaria de la ciudadanía.
Por quinta vez en seis
meses hemos sido la opción más votada de entre todas las que concurrían a las
urnas. Lo fuimos en las elecciones generales del 28 de abril; lo habíamos
vuelto a ser en las municipales, autonómicas y europeas del pasado 26 de mayo.
Y hemos vuelto a serlo el 10 de noviembre. Cinco victorias en medio año. Cinco
victorias, producto del trabajo de los militantes y la confianza de los
votantes. Cinco victorias, sin que ninguna haya sido asumida por las derechas.
En estas elecciones
del 10 de noviembre hemos sido de nuevo la fuerza más votada a nivel nacional.
Pero lo hemos sido, también, en diez de las diecisiete comunidades autónomas. Y
hemos obtenido representación parlamentaria en las 50 circunscripciones
provinciales, un logro inimaginable para las restantes fuerzas políticas y que
demuestra nuestra capacidad para entender y recoger la diversidad de España.
Somos, en definitiva,
la esperanza progresista para millones de personas que contemplan con
preocupación el auge de una ultraderecha, fortalecida por unas derechas que se
acobardan ante sus mensajes de odio y que se abrazaron a ella en gobiernos
autonómicos y municipales cada vez más retrógrados. Una ultraderecha
fortalecida por quienes les dan cobertura en sus proclamas contra pilares
constitucionales tan esenciales como la igualdad de género, la libertad de
expresión, la protección de las minorías o el propio Estado de las Autonomías.
No vamos a aceptar que
el discurso del odio y la intolerancia avance. Tampoco, que se frustre la
voluntad mayoritaria de contar con un gobierno progresista. Menos aún, que se
perpetúe el bloqueo político que impide que nuestro país tenga gobierno. España
no puede vivir en la interinidad política por más tiempo.
En la última campaña
electoral he manifestado públicamente que, si volvíamos a obtener la confianza
mayoritaria de la ciudadanía, íbamos a dar un paso inmediato para superar el
bloqueo político con una propuesta que se iba a hacer efectiva en menos de 48
horas.
Por eso hemos dado un
paso al frente y hemos tomado la iniciativa. Ese es el fundamento del acuerdo
alcanzado con Unidas Podemos para construir un gobierno de progreso que saque a
nuestro país del bloqueo político e inicie su andadura cuanto antes.
El acuerdo resulta
imprescindible a la vista del resultado electoral. Y el acuerdo ha sido posible
cuando una y otra parte nos hemos convencido plenamente. Ahora, ambos tenemos
las garantías que necesitábamos. Para UP era crucial participar en el Consejo
de Ministros. Para el PSOE era condición indispensable garantizar un único
gobierno cohesionado, basado en la lealtad y la solidaridad gubernamental.
Especialmente en los asuntos económicos y territoriales capitales. En el
preacuerdo firmado se recoge tanto lo uno como lo otro. Y, por encima de todo,
existe la coincidencia en avanzar en una senda progresista y evitar que
persista el bloqueo un día más de lo necesario. El que hemos tomado es el único
camino real para evitar el bloqueo.
El preacuerdo abre
paso al primer gobierno nacional de coalición en la historia de nuestra
democracia reciente. Pero más importante aún que la fórmula es la orientación
netamente progresista del nuevo gobierno proyectado: un ejecutivo comprometido
con la igualdad entre hombres y mujeres, que defienda los servicios públicos y
la cohesión social, que apueste por el crecimiento y la innovación en la
economía, que avance en el reconocimiento de nuevos derechos, que lidere la
lucha contra el cambio climático, que fortalezca la cohesión territorial desde
el diálogo y las leyes y no promueva la confrontación y el enfrentamiento entre
españoles. Todo ello cumpliendo con los compromisos económicos y
presupuestarios que derivan de nuestra firme apuesta europea.
La fragmentación
parlamentaria es producto de la decisión de los españoles y no puede traducirse
indefinidamente en bloqueo institucional y en aplazamiento de los problemas y
retos que afronta España. Hemos demostrado nuestra voluntad de superar el
bloqueo de una vez por todas con generosidad y con responsabilidad. Ahora vamos
a apelar a esa misma responsabilidad del resto de fuerzas parlamentarias,
especialmente aquellas que comparten los valores de progreso, para que
contribuyan a buscar soluciones allí donde otros se empeñan en poner
obstáculos.
No basta con superar
la sesión de investidura. Necesitamos ensanchar las bases del acuerdo para
contar con una mayoría sólida a lo largo de toda la legislatura. Y nadie más,
salvo el PSOE, está en condiciones de conseguirla. El gobierno que estamos
propiciando con el preacuerdo es, desde luego, el que puede dar mejores
respuestas a los problemas nacionales. Pero es, además, el único capaz de
romper el ciclo interminable de elecciones y bloqueos sucesivos que arrastramos
desde hace cuatro años.
Se abre ante nosotros
un camino que no será sencillo porque la ultraderecha ha contaminado a buena parte
de las fuerzas conservadoras con sus postulados extremistas y sus métodos de
falsedad, insulto e intimidación. Pero nosotros sabremos recorrer este camino
sin perder de vista nuestras metas: impulsar la justicia social frente a la
desigualdad; la limpieza contra la corrupción y la convivencia ante la
confrontación y el odio. Tenemos la oportunidad de dejar atrás, de una vez por
todas, una etapa de parálisis y bloqueo y de abrir un tiempo de avance y de
esperanza.
Como militante, tienes
en tu mano la decisión de ratificar el acuerdo al que hemos llegado con Unidas
Podemos, para el que pido tu voto favorable el próximo 23 de noviembre.
Un gobierno
conservador puede permitirse el lujo de gestionar de espaldas a los ciudadanos
y sostenerse solo en el apoyo de los poderes establecidos. Un gobierno
progresista, un gobierno socialista, no se conforma con administrar lo
existente. Tiene metas mucho más ambiciosas, como mejorar la vida de las
mayorías y construir un país más justo y más solidario. Necesita por eso la
colaboración activa y el apoyo de los ciudadanos comunes y corrientes, de las
grandes mayorías, que son los destinatarios principales de su acción.
El corazón de esas
grandes mayorías, quien recoge su sentir y lo mejor de sus valores en cada
rincón de España, es la militancia socialista. Por eso, pido mucho más que tu
voto. Solicito también tu compromiso y tu colaboración para trazar, difundir y
defender la acción de ese gobierno de coalición progresista frente a todos los
obstáculos que nos interpongan en el camino.
Con toda mi gratitud y
todo mi afecto,
Pedro Sánchez,
Secretario General del
PSOE