El puerto de Castro Urdiales debe mantener los tres principales cometidos
para los que fue creado: comercial, pesquero y recreativo. Para ello es
necesaria una ordenación que distribuya el espacio disponible, con las
delimitaciones que requieran estas tres funciones, y sin suprimir ninguna de
ellas por circunstancias presentes que pueden cambiar en un futuro.
Además deberá de prever plazas para los diferentes buques oficiales: Armada,
Salvamento Marítimo, Guardia Civil… que puedan necesitar arribar a nuestro
puerto; sin olvidar su función como puerto de refugio.
Hace unos años se hizo un estudio por parte de una plataforma ciudadana
llamada "Ordenación de la Bahía" nacida como alternativa al nonato
puerto deportivo que se quería construir. Su estudio estará olvidado en algún cajón, me
imagino que con la excusa de que no hay dinero, ni aún para el económico plan
que se proponía.
Pero es que además el puerto de Castro se encuentra sucio por basura y
contaminado a menudo por derrames de combustibles o productos de limpieza
utilizados por los barcos que lo utilizan. Ese lamentables estado del puerto afecta a toda la ciudadanía seamos o no usuarios
de los servicios del puerto Como ejemplo
de contaminación “a la vista” se podría citar las limpiezas y reparaciones que
se producen en el varadero oficial de San Guillen con vertido directo a la mar
de lo limpiado y los productos de limpieza utilizados, así cómo las realizadas
en bajamar en la dársena y rampas anexas. .
La labor de prevención y limpieza es una de las obligaciones de la
empresa pública empresarial Puertos de Cantabria creada por la ley 9/2006 y
adscrita a la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.
Una de las cosas que más asustan
es la total inoperancia de Ayuntamiento de Castro Urdiales respecto al puerto,
especialmente cuando actuaciones de Puertos de Cantabria como: la falta de
limpieza, la contaminación, el derecho razonable a su uso o los destrozos a
patrimonio histórico de la zona; afectan claramente a todos sus vecinos. Debería
existir un mecanismo de participación, o
reclamación del Ayuntamiento castreño ante Puertos de Cantabria cuando se vean
afectados los derechos de su ciudadanía.
Tenemos pues por una parte a la entidad pública empresarial Puertos de
Cantabria, al que la limpieza y el respeto al patrimonio histórico de nuestro
puerto le cae como muy lejos. Por otra parte la inoperancia del Ayuntamiento de
Castro en defensa de los derechos de todos los castreños. Y para acabar los
intereses privados de un intruso históricamente reciente: el Club Náutico de
Castro Urdiales, que tiene a través de la ocupación de una importante lámina de
agua por su propia estructura edificada y otra aún más grande para barcos, una sustanciosa financiación. O sea ingresos privados a través del uso de
espacios públicos.
Con todo esto, parece que el inteligente plan que ha
preparado el organismo autonómico Puertos de Cantabria para el puerto de Castro
Urdiales es el siguiente: Dejar las cosas como están, cada uno fondea su
barco con sus propios medios, ocupando un barco el espacio donde cabrían tres, y pagando unas cantidades en función solo
de la eslora y la manga. Me queda por conocer cuánto nos ha costado el sesudo
estudio que dejará el puerto tal mal como estaba.
Algo habrá que hacer, ¿no?
Boyas blancas del Club náutico para fondeos de yates hasta la punta del rompeolas ¿A quién pagan esos yates? Menudo negocio que tienen algunos ¿Qué tiene que decir Puertos de Cantabria?
ResponderEliminarEstá claro que hay complicidades a todos los niveles de la Administración con un club privado que está ocupando la mayor parte de la bahía castreña.
ResponderEliminarPero es que además hay silencios...,¡atronadores!
Indalecio, la complicidad está clara, pero falta de señalar la permisividad del Ayuntamiento con los ataques al patrimonio histórico por parte de Puertos de Cantabria
ResponderEliminarPero sería interesante conocer los titulares silencios..., ¡atronadores! y sus porqués