Siempre
he pensado que los que quieren para el PSOE una democracia a su medida no nos lo iban a poner fácil a los
de 1M1V. Y si no estamos en guardia
nos ganarán utilizando su posición.
Era lógico que las
declaraciones del Secretario de Organización de PSOE Oscar López anunciando
que: “la Ejecutiva Federal del
PSOE defenderá donde corresponde, que es en el Comité Federal y en la próxima
Conferencia Política, hacer posible ese principio para el futuro, para que los
futuros Secretarios Generales del Partido Socialista sean elegidos con el voto
directo de todos los militantes” (sic), generasen debate.
Los primeros en
hacerlo público han sido según una noticia
del Correo José Antonio Griñan y Guillermo Fernández Vara, que no es moco de pavo, y que parece han recibido con disgusto el anuncio realizado
el jueves pasado por el Secretario de Organización, Óscar López, sobre la
instauración de primarias para elegir también al próximo Secretario General
pero sin que se atrevieran a pronunciarse en contra.
De hecho, nadie que hoy ocupe puestos de responsabilidad en el partido lo
ha hecho porque, como apuntan en privado dirigentes de la más diversa
sensibilidad, «nadie quiere aparecer como el que dijo 'no' a más democracia
interna». Pero están ahí
La batalla se
presenta entre el “status quo” actual
y el cambio requerido por la militancia, entre menos o más democracia en el
Partido. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero si se manifiesta sobre el
asunto debe hacerlo claramente y sin ambages. Cada uno que defienda lo que
quiera con honestidad y claridad y pensando en los intereses del PSOE y no en
los suyos propios.
Pero todo el mundo debe saber que la elección de
los SSGG a través del voto de la militancia es sólo el primer paso para
democratizar el PSOE. Y llegará tarde o temprano o nos hundiremos en la
confianza de españoles y españolas. Es algo
que pide la mayor parte de la militancia y lo que es más importante la mayoría de
la ciudadanía progresista de España.
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