"Rajoy
cree que los problemas no se resuelven pero se disuelven con paciencia”.
Con esta sentencia comienza la columna de opinión que dos
catedráticos españoles liberales, dedican a Rajoy en el diario británico Financial Times. Continúan diciendo
que durante décadas, Mariano Rajoy ha
triunfado en política con la estrategia de dejar pasar el tiempo. Pero ahora esa
máxima aplicada a la profunda crisis tiene
resultados catastróficos.
No se entiende que la actitud de Rajoy
les cause sorpresa, sólo hay que recordar su comportamiento en la crisis del Prestige, donde primero convirtió el
fuel en un ladrillo en el fondo del mar, luego ante la evidencia de su fuga lo convirtió
en plastilina y al final se calló… y hasta hoy.
En su
opinión, su estrategia de esperar a que pase algo no nos lleva a ninguna parte. Rajoy primero retrasó seis meses el
anuncio de los presupuestos 2012 y ahora espera a que el Banco Central
Europeo (BCE) defina el papel
que va a jugar en el futuro. Mientras, se olvida de las reformas clave que le exige la Unión Europea y el estado de los
bancos y de las comunidades autónomas se deteriora aún más..
El artículo se hace eco del
avance de la recesión, la falta de crédito y la caída en picado de la valoración del líder del PP en las
últimas encuestas. Las medidas de austeridad puestas en marcha por Rajoy se
quedan sin apoyo, ya que los votantes son incapaces de distinguir, por falta de
explicación, entre recortes presupuestarios y reformas estructurales.
La crisis económica está dando
paso a una crisis constitucional
sin precedentes, ya que algunas Comunidades Autónomas empiezan a
plantear seriamente la opción de la independencia.
El
“demasiado grande para caer” al que en un momento se agarró Rajoy para declarar
que si cae España cae el Euro, ya no convence. Está táctica chulesca de intimidación,
ya fue practicada por el PP en el islote Perejil, pero Europa y el BCE no son Marruecos.
Si la salida del Euro no es
una opción, lo único que nos queda es un serio programa de crecimiento
combinado con una austeridad selectiva en el gasto. Para Rajoy eso tiene un
problema, es la política con la que el socialista Françoise Hollande ha ganado las elecciones en Francia.
La austeridad no se deben aplicar en lo que afecte al
crecimiento, ni se debe recortar en derechos fundamentales sin antes haber
aplicado una eliminación de gastos superfluos. Hay que aumentar los ingresos. elaborando
un plan creíble de consolidación
fiscal justo y que se centre en objetivos a medio plazo, en lugar de objetivos
arbitrarios a corto plazo.
¡Si es que tenemos lo que nos merecemos!
ResponderEliminarÚltimamente le enmienda la plana hasta Mayor Oreja
Hay que decir a favor de Rajoy que no es nada fácil lidiar ccn mucha de la gente que está en su Partido.
ResponderEliminarLa suerte del pais queda en manos de los votantes de Euskadi y Galicia. Si el PP no recibe un fuerte varapalo en estas dos CCAA. La que nos espera después del 21 de octubre va a ser de traca.
ResponderEliminarAnimo a los vascos y gallegos a que castiguen la política del PP con determinación, para que relexione Rajoy