A principios del mes de
noviembre el compañero y Secretario General Alfredo Pérez Rubalcaba envió una carta
abierta a los militantes a través del correo electrónico. Contesto de la
misma manera para dar mi opinión sobre la misma:
Querido
compañero Alfredo:
Aunque juzgo prácticamente imposible
que me prestes una atención personalizada, como dices en tu comunicación, te
voy a transmitir las impresiones que la misma ha producido en un militante de
base.
Reconoces
que estamos pasando dificultades, pero añades que todo es superable si somos
capaces de insuflar una esperanza de futuro en la militancia y en la ciudadanía.
Estoy de acuerdo, pero poca esperanza de
futuro percibo, como militante y ciudadano, en tu carta.
La desconfianza
generada en la ciudadanía, tanto por lo que hicimos, como por lo que dejamos de
hacer, no va a ser fácil de revertir. Por qué como tú mismo reconoces, nada de lo
que está sucediendo es fruto de una fatalidad irreversible y la crisis es el
resultado de malas decisiones en las que nosotros también participamos.
En
cuanto al trato que estamos recibiendo los militantes ¡Qué te voy a contar! Lo militancia
sufre, en todos los niveles del Partido, a bastantes dirigentes enquistados en
su parcela de poder. Dirigentes que se protegen con una falta de democracia
interna preocupante, un nulo debate interno y una alta intransigencia ante los y las que
discrepamos.
Hace no
mucho te oí decir: “quiénes no viven como piensan, acabarán pensando cómo
viven”. Pues bien, mira a tú alrededor y veras bastantes compañeros y
compañeras que cumplen a la perfección tu acertado axioma. Ellos y ellas son
los que nos lastran e inmovilizan.
Lo único
cierto es que estando en el poder nos equivocamos al seguir políticas que no eran
las nuestras y en la oposición seguimos desconectados de la ciudadanía.
Sin
catarsis interna no podemos presentarnos ante la sociedad española por qué no nos
creen. Sólo si la ciudadanía percibe un PSOE más democrático, más participativo, recibirá con
esperanza nuestro mensaje: “Para la
austeridad también hay políticas socialistas, políticas más justas y
redistributivas de los sacrificios”.
Yo no he recibido la carta de Rubalcaba. Pero es más de lo mismo.
ResponderEliminarMe parece que el verdadero problema es que no tiene nada que ofrecer. Ni a los afiliados/as, ni a los ciudadanos/as.
Pero gracias por informar.
Dices:"Dirigentes que se protegen con una falta de democracia interna preocupante, un nulo debate interno y una alta intransigencia ante los y las que discrepamos".
ResponderEliminarY yo pregunto ¿Podrían ser los dirigentes locales del PSOE Castreño un ejemplo casi perfecto de esta falta de democracia interna, nulo debate e intransigencia?
Sí, y algunos encajan perfectamente en lo de“quiénes no viven como piensan, acabarán pensando cómo viven”.
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